Quite el polvo regularmente al producto para evitar que este se acumule y para mantener las condiciones y el aspecto original.
Para eliminar las impurezas (ej. Manchas, suciedad) utiliza productos de limpieza adecuados para cada tipo de material, siguiendo las instrucciones recomendadas. Evita el uso de limpiadores abrasivos que puedan dañar la superficie.
Si ocurre algún derrame de líquidos o alimentos, límpielo de inmediato para evitar que penetre la superficie y la altere.
Deben evitarse terminantemente:
Solventes químicos, disolventes y detergentes abrasivos, que no hayan sido recomendados por algún asesor del equipo.
Estropajos abrasivos, cepillos de cerdas duras, esponjas, o paños sucios que puedan desteñir o deteriorar las superficies.
Arrastrar muebles sobre el piso, ya que esto puede dañar tanto los muebles como las superficies del suelo. Siempre levantarlos o utilizar almohadillas deslizantes para moverlos de manera segura.
El uso incorrecto: saltar, pararse o apoyarse en los muebles que no estén diseñados para soportar peso adicional. Esto podría causar daños en las estructuras, las juntas o las patas de los muebles.
LISTADO DE MATERIALES
Textiles
Acero CR/HR y Aluminio
Tejidos PVC
Cerámicos
Vidrio o Espejos
Mantenimiento Textiles
Inspeccione periódicamente los textiles del mobiliario en busca de signos de desgaste o costuras sueltas. Si encuentra algún problema, repárelo de inmediato para evitar que empeore.
Realice un aspirado regular de los textiles del mobiliario utilizando un accesorio de cepillo suave. Esto ayudará a eliminar el polvo, la suciedad y los residuos superficiales, los cuales pueden desgastar el tejido y reducir sus propiedades.
Rotación de cojines: Para evitar un desgaste desigual, es recomendable rotar los cojines del mobiliario periódicamente. Esto ayudará a distribuir el desgaste y mantener una apariencia uniforme.
En caso de manchas frescas, actúe de inmediato absorbiendo el líquido con una toalla o paño absorbente. Evite frotar, ya que podría extender la mancha.
Utilice productos de limpieza suaves y shampoos específicos para muebles textiles, siguiendo las instrucciones específicas para el tipo de tejido. Se recomienda realizar una prueba en un área pequeña antes de tratar toda la mancha, asegúrese de dejar que la tela se seque completamente antes de usarla.
La luz solar directa puede desvanecer y deteriorar los textiles del mobiliario. Utilice cortinas o persianas para bloquear o reducir la cantidad de luz solar que incide directamente sobre los textiles.
Si los textiles son lavables, siga las instrucciones del fabricante en cuanto a la temperatura del agua, el tipo de detergente y el ciclo de lavado adecuado. Al finalizar, asegúrese de secar completamente los textiles antes de volver a utilizarlos.
Tenga en cuenta que no todas las cubiertas con cremalleras están diseñadas para ser removibles.
Siga siempre las recomendaciones y pautas de cuidado proporcionadas en la ficha técnica del material. Estas instrucciones pueden variar según la tela y el mobiliario seleccionado.
Las telas para exteriores también deben limpiarse con regularidad, el textil sintético no promueve el crecimiento de moho, pero este puede crecer en la suciedad y otras sustancias, mantener la tele limpia asegura una mayor duración del producto.
Para superficies grandes en textiles, recomendamos contactar con una empresa de limpieza profesional.
Deben evitarse terminantemente:
El uso de productos abrasivos, cloro, etc.
El contacto de los textiles con objetos punzantes y/o afilados que puedan enganchar o rasgar el tejido.
El contacto con cosméticos como, maquillaje, rímel, esmalte de uñas, etc. Ya que son difíciles de eliminar.
El frotamiento mecánico, los rasguños y todos los usos incorrectos que podrían provocar el deshilachado de las tiras de polipropileno.
El contacto directo con mascotas si la tela escogida no es anti rasguños, ya que podría deshilacharse o rasgarse fácilmente.
Mantenimiento Acero CR/HR y Aluminio
Limpie las superficies metálicas con un paño que haya sido sumergido en una mezcla de agua y detergente con pH neutro muy bien escurrido.
Después de la limpieza, asegúrate de secar completamente los productos metálicos para evitar la formación de manchas de agua y oxidaciones. Puedes utilizar un paño suave o una toalla para secarlos.
Si necesitas almacenar productos metálicos durante un tiempo prolongado, asegúrarse de limpiarlos y secarlos por completo antes de guardarlos. Utiliza fundas o cubiertas protectoras para evitar la acumulación de polvo y protegerlos de la humedad y la corrosión.
Utiliza protectores de fieltro o almohadillas en los pies de los muebles para evitar dañar o rayar el suelo.
Deben evitarse terminantemente:
El uso de agentes químicos como thinner, removedores de pintura y/o solventes en este material.
Golpes o fricciones que puedan rayar o abollar el metal, alterando su acabado superficial y facilitando la formación de óxido en la pieza.
La acumulación de agua excesiva en la superficie, contacto directo con el agua, estanques, piscinas, etc.
La exposición prolongada a la luz solar directa en productos de acero CR.
Mantenimiento Tejido PVC:
El tejido en cordón sintético es recomendable para interior y exterior, sin embargo el tejido de PVC puede deteriorarse con la exposición prolongada al sol después de unos años, Si tu tejido de PVC está expuesto a la luz solar directa durante largos períodos de tiempo y no lo vas a usar, considera el uso de cubiertas o forros para protegerlo y de esta manera prolongar la vida útil del producto.
La limpieza y mantenimiento del tejido puede hacerse con un trapo húmedo y jabones especiales para este tipo de materiales (PVC Neutro D-90-UV-AH).
Recomendamos después de fuertes lluvias, limpiar el tejido con un trapo seco, esto con el fin de extender la vida del producto evitando manchas de humedad y decoloración.
Deben evitarse terminantemente:
Calor excesivo: El PVC es sensible al calor intenso, por lo que debes evitar colocar productos de tejido de PVC cerca de fuentes de calor directo, como radiadores, estufas o asadores. El calor excesivo puede deformar o derretir el tejido de PVC, arruinando su apariencia y funcionalidad.
Sustancias químicas agresivas: Evita el uso de limpiadores abrasivos, solventes fuertes o productos químicos corrosivos en productos de tejido de PVC. Estos productos pueden dañar el tejido, causar decoloración o debilitar su estructura. Opta por limpiadores suaves y no abrasivos específicamente diseñados para tejidos de PVC
Arrastrar objetos afilados o ásperos sobre el tejido de PVC, ya que pueden provocar raspaduras, rozaduras o perforaciones. Ten cuidado al manipular objetos puntiagudos cerca del tejido de PVC para evitar dañarlo.
Mantenimiento Cerámicos:
Utiliza un paño suave o una esponja no abrasiva humedecida con agua para la limpieza del producto.
Después de limpiar seque bien las caras externas del producto que no están esmaltadas para extender la vida útil del producto.
Deben evitarse terminantemente:
golpes y caídas: La cerámica es frágil y puede romperse fácilmente si se cae o se golpea.
Sumergir completamente el jarrón en agua.
Poner el producto sobre zonas desniveladas o irregulares.
Evita cambios bruscos de temperatura: La cerámica puede sufrir daños por cambios bruscos de temperatura. Evita colocar productos cerámicos calientes directamente sobre superficies frías o sumergirlos en agua fría inmediatamente después de su uso. Permitir que se enfríen gradualmente antes de someterlos a cambios extremos de temperatura.
Mantenimiento Vidrio o Espejos:
Limpia los espejos regularmente para eliminar el polvo y las manchas. Puedes utilizar un limpiador de vidrios, rociando la solución sobre el espejo limpiando suavemente con un paño de microfibra o papel absorbente.
La humedad excesiva puede afectar la calidad del espejo y causar manchas o corrosión. Asegúrate de que la habitación esté bien ventilada y evita colocar espejos en áreas muy húmedas, como baños sin una buena ventilación.
Si el espejo está expuesto a la humedad, sécalo con un paño limpio y seco después de su uso.
Deben evitarse terminantemente:
Utilizar limpiadores abrasivos, como limpiadores en polvo o estropajos ásperos, ya que pueden rayar la superficie del espejo. También evita el uso de limpiadores que contengan amoníaco, ya que pueden dañar el revestimiento del espejo.
Someter el vidrio a vibraciones y cargas pesadas que puedan quebrar el vidrio.
El contacto del limpiador de vidrio con la madera y/o el metal ya que puede alterar el acabado superficial.